Eczema en los bebés: ¿Cómo pueden afectar determinados alimentos?
Cuando el bebé está en la fase de destete es posible que desarrolle alergias alimentarias a algunos alimentos que provocarían entre otros síntomas, eczema.
Muchas veces nos encontramos con que nuestro bebé tiene algún tipo de reacción alérgica en su piel. Puede ocurrir por ejemplo con la llamada dermatitis del pañal o puede también que algunos tejidos hagan que su piel reaccione y presente ronchas rojas o en casos más graves, el temido eczema, pero ¿sabías que también algunos alimentos pueden hacer que los bebés acabe sufriendo de eczema? Os hablamos a continuación de cuáles son y qué debemos hacer.
Eczema en los bebés: ¿Cómo pueden afectar determinados alimentos?
Para poder aplicar el mejor tratamiento al eczema que sufra el bebé, se hace necesario conocer la causa y aunque muchas veces ni se piensa, lo cierto es que si nuestro bebé se encuentra en la fase de destete, es posible que se deba a una alergia alimentaria.
En ese caso, lo mejor será recurrir al pediatra que investigará sobre la lactancia materna, cuánto tiempo duró y si hay alérgicos en la familia dado que si uno de los padres tiene alergia, existe un 40% de riesgo de que el bebé tenga también alergia alimentaria, un 80% si ambos padres son alérgicos .
¿Qué alimentos se deben preferir?
En caso de eczema durante el periodo de destete se hace imprescindible saber o averiguar qué alimento de los introducidos podría haber provocado la reacción alérgica. Si estás en la primera fase quizás te sea más fácil dado que el bebé habrá probado pocos alimentos, pero en el caso de que no averigües qué alimento le está afectando, es mejor acudir a un alergólogo que, mediante pruebas cutáneas, pueda confirmar la alergia alimentaria.
Por otro lado, el eccema requiere una dieta antiinflamatoria . El objetivo es diversificar la dieta tanto como sea posible, evitando aquellos alimentos que pueden ser más susceptibles de provocar una reacción.
En este sentido, será mejor evitar los alimentos que os enumeramos a continuación o limitar su ingesta:
- Grasas saturadas de origen animal: vacuno, cerdo, aves, mantequilla, grasa de cerdo.
- Productos lácteos integrales: no productos lácteos descremados para niños pequeños, sino una mezcla de productos integrales y magros.
- Azúcares simples: caramelos, bebidas azucaradas, miel (que de hecho no se suele recomendar dar al bebé hasta una vez haya cumplido más de seis meses).
- Productos de harina blanca: no contienen suficiente fibra y contribuyen a incrementar el riesgo de enfermedades metabólicas, todas con componente inflamatorio
- Ácidos grasos trans: margarina, tartas, tartas, menú de comida rápida.
¿Cómo podemos evitar las deficiencias nutricionales?
En caso de que la alergia se produzca por una intolerancia a la leche de vaca, para que no le falte el calcio indispensable para la construcción de su esqueleto, será necesario utilizar un sustituto a base de hidrolizado, que no contenga las proteínas responsables de la reacción. El médico también puede considerar la suplementación con calcio.
En el caso de que el bebé sea alérgico al trigo, reemplaza este cereal rico en carbohidratos complejos con arroz, quinua o trigo sarraceno. Y si tiene una reacción a los huevos , reemplaza esta fuente de proteína con carne, pescado o jamón.
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